domingo, 9 de diciembre de 2012

La telaraña mundial

Viendo hace un rato unas estadísticas del uso de internet en el mundo, y en las diferentes regiones y países, me sorprendían algunas cifras. 

Por ejemplo, internet llega ya a más de un tercio de la población del planeta (más de 2.400 millones de personas), superando al 75% de la población en Norteamérica, y al 60% en Europa y Oceanía.

En cuanto a Europa, el país con más porcentaje de población conectada es Mónaco, llegando a superar el 100% (es decir, más conexiones que habitantes), y el que menos Kosovo, superando apenas un 20% de su población.

Si nos centramos en la Unión Europea, el porcentaje de acceso a internet supera el 70%, y oscila entre el 92,7% de Suecia, y el 44,1% en Rumanía. 

En cuanto a España, tenemos unos datos de conexión a internet del 67,2% de la población, por debajo de la media de la Unión Europea. 

Las cifras de Facebook también son sorprendentes. Supera los 835 millones de usuarios en todo el mundo. Llegando a casi el 50% de la población total de Norteamérica, casi al 40% en Oceanía, o casi al 30% de Europa y Centro y Sudamérica. Superando el 12% de la población mundial. En cuanto a España, el número de usuarios de Facebook supera el 35% de la población total, y al 53% de las personas que tienen conexión a internet.

Aquí os dejo el enlace para que echéis un vistazo si os interesa ampliar más información:


De todas formas, y viendo estos datos, se puede hacer la siguiente reflexión. Realmente, ese algo más de un tercio de la población mundial, no está conectada a la misma internet. Dejando a un lado los casos de censura, realmente las diferentes lenguas hacen de fronteras físicas separando los contenidos de internet en diferentes zonas. Y como asociamos internet a los servicios que usamos, probablemente para gente de diferentes idiomas, internet sea algo diferente en cada sitio.

Hasta que los traductores automáticos no funcionen de forma que podamos entrar en una web, o usar un servicio y lo podamos usar indistintamente de desde qué parte del mundo, y qué idioma usemos, no estaremos realmente todos conectados a la misma internet.

Ese día será el primero en que todos estaremos conectados formando parte de un mismo todo, comunicándonos y compartiendo nuestras vidas, y ese día, el mundo empezará a ser más pequeño y probablemente, un sitio mejor.

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