lunes, 10 de diciembre de 2012

Esas cosas que no deberíamos tener que decir, pero aun así las decimos

Hace un rato veía el enlace que os voy a compartir un poquito más abajo, y pensaba en cómo tenemos que estar siempre alerta para no dejarnos confundir por gente con ciertos intereses, alejados de los que deberían tener. 

Hay gente que lo hace bien, pero además, yo creo que nos falta en general, no conocimientos científicos en si, cada cual los tendrá en su campo de trabajo, o de aficiones, pero si al menos una cierta capacidad crítica o escéptica desarrollada que nos permita detectar equivocaciones o directamente engaños. 

Creo que merece especialmente la pena, pues nos jugamos mucho en ello, el no ser manipulados, ni llevados al terreno que alguien quiera llevarnos.

Son muchas las fuentes que podemos revisar para comprobar la fiablilidad de algo. En internet, abunda el fenómeno hoax, o bulo que se propaga de forma viral por personas de buena fe que creen estar haciendo lo correcto compartiéndolos con sus contactos. Hay múltiples páginas y servicios que recogen listados de hoax para comprobar si la información de la que dudamos está entre ellas. Basta buscar un poco en internet para encontrarlas. Es buena práctica antes de compartir algo, comprobar que efectivamente es cierto, y no estamos colaborando en propagar información falsa, destinada a confundir o engañar a la gente.

Otra fuente de información contra la desinformación son los círculos escépticos, que tratan de analizar y aplicar el método científico para distinguir ciencia de pseudociencia. También podéis encontrar en internet bastantes publicaciones en este campo, también muy útiles de revisar.

Os dejo sin más con el enlace, ya que no habíamos comentado nada del supuesto fin del mundo del 21 de diciembre, al menos os compartimos estas 9 preguntas y respuestas:

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