Ya hemos hablado en otras ocasiones de las impresoras 3D, y la capacidad que parece que tendrán de acercar la produccción de piezas a usuarios domésticos.
En un primer paso, probablemente se popularicen en el ámbito empresarial, permitiendo directamente hacer realidad los diseños encargados por sus clientes.
Pero la evolución natural es que este tipo de dispositivos vayan aumentando su calidad, y disminuyendo su precio para llegar al ámbito doméstico gracias también a la economía de escala. Como hemos comentado alguna vez, será el próximo campo de batalla de la industria del copyright, en ámbitos como en el merchandising y el coleccionismo, o en de los repuestos, donde gracias a los repositorios de planos, y a la popularización de los escáneres 3D, harán en poco tiempo tan sencillo clonar un objeto real como antiguamente copiar un CD.
Os acompaño esta reflexión antes de compartiros el siguiente enlace, de un proyecto más de la web de financiación colectiva, o crowdfunding, Kickstarter, de una impresora 3D de coste relativamente asequible y alta calidad. Esperaban conseguir 100.000$ de financiación, y han conseguido casi 3.000.000$ y aun sigue el plazo abierto, para que veáis el interés que ha despertado el proyecto.
Las entregas de esta impresora se harán durante los primeros meses de este próximo año 2.013, que probablemente sea el año en que empiecen a popularizarse estos dispositivos.
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